¿Qué importancia tiene el ph en nuestra piel?
El ph es un parámetro para medir la acidez o alcalinidad de una disolución. El ph tiene unos márgenes que varían en una escala desde 0 a 14, siendo el 7 un valor neutro. Si el valor es menor se dice que es ácido y si es superior es alcalino.
Todos los órganos de nuestro cuerpo tienen ph diferente para una correcta actividad vital. Pero cada parte del cuerpo de cada persona adquiere un ph un tanto variable en función de su raza, color de piel, alimentación, estrés, contaminación y otros muchos factores más.
Desde aquí queremos hacer especial hincapié en el ph de nuestra piel y de nuestro cabello (este lo trataremos en otra ocasión) y la forma de tratarlo con productos naturales para que a corto y medio plazo quede regulado para obtener un aspecto saludable.
La alimentación es fundamental para mantener una piel en buen estado (cosa de la que no vamos a hablar en este artículo). Beber suficiente agua para mantener nuestra piel bien hidratada es otro factor importante, ya que si no, no serviría para nada aplicarnos cremas o aceites. El hábito no hace al monje, estas solo intervienen para retener el agua como podrían hacerlo de forma natural algunas moléculas destinadas al tal efecto. El único propósito es mantener la piel humectante. Por eso, cuando decimos que una crema o aceite es buena, es tan solo por esa buena capacidad de retener la humedad de nuestra piel, concretamente en la dermis (no menos importante que la hepidermis) y con una gran capacidad para retener agua. Recuerda que esta es la capa encargada de aportar volumen y elasticidad a la piel.
Centrándonos en el ph de nuestra piel, tenemos que decir que la superficie de nuestra piel está recubierta por un manto ácido que al fin y al cabo es el que nos regula el ph, siendo este del orden de 5,5, pudiendo encontrar una variabilidad normal entre 5 y 6 de ph. Si perdemos estos márgenes debemos tratar nuestra piel con productos que regulen nuestro ph.
Cuando por la razón que sea, el ph de nuestra piel se vuelve ácido, esta se convierte en una piel inestable con problemas de inflamaciones e irritaciones. Y cuando el ph se alcaliniza se produce todo lo contrario, piel seca, desescamación y puritos (picores). Así que ya sabemos lo que debemos hacer en estos casos; regular nuestro ph, pero de la forma más natural posible. Es decir, hay que tratar de no incluir sustancias sintéticas ya que algunas (no todas) pueden llegar a producir efectos secundarios o incluso, ya que hablamos de ello, no regular como es debido nuestro ph. Por esta razón, nosotros siempre recomendamos hacer uso de un tónico facial en la cara (en este caso sí recomendamos que sea ecológico) puesto que es lo mejor para regular el ph facial después de hacer uso de algunos limpiadores. Y para terminar, aplicar cremas o aceites que contengan ácido hialurónico, omega 3, omega 6, retinol, diferentes vitaminas, antioxidantes.... para aportar hidratación, nutrición, elasticidad.... y presumir de una piel sana y radiante.
En cuanto a la piel corporal, con un ph similar al de la cara, no es menos importante y hay que tratarla con la misma delicadeza. Así que si podemos permitirnos la misma calidad en nuestra cosmética corporal, mejor que mejor, nuestra piel nos lo agradecerá sin lugar a dudas.
